En los últimos
tiempos de la Edad Media se dio a conocer una obra titulada Libro
de las Maravillas del Mundo, atribuida a un viajero inglés, Juan
de Mandeville. Describía numerosas regiones de Asia y de África,
pero de vez en cuando aportaba noticias sorprendentes (que
naturalmente eran las que despertaban más interés), como éstas que
transcribimos. Corresponden al capítulo X de la segunda parte, según
la edición valenciana de 1540 (aunque he modernizado el lenguaje).
En la India hay una
isla en la cual hay y habitan una manera de gentes las cuales son
pequeñas de cuerpo y son de muy malvada naturaleza, porque ellos ni
ellas no tienen cabeza ninguna y tienen dos ojos en las espaldas y la
cara en medio de los pechos y la boca grande y torcida como una
herradura, lo cual se muestra aquí.
En otra isla hay una
manera de gentes las cuales tienen la cara llana como un plato y no
tienen boca ni narices; y en lugar de boca tienen dos agujeros muy
pequeños, y cuando comen sus viandas se meten un cañón en el
agujero y allí sorben la vianda; y son muy melancólicos y de mala
naturaleza.
En otra isla hay una
gente de muy admirable facción, y tienen los labios de la boca tan
grandes que cuando ellos duermen al sol, ellos se cubren la cara con
sus mismos labios.
De igual modo, en
otra isla hay gentes tan chicas como enanos, y tienen un pequeño
agujero en lugar de la boca y por allí comen; y no tienen lengua
porque no hablan, salvo que hacen señas unos a otros como mudos y
así se entienden.
En otra isla hay
gentes que tienen los pies como cabras y tienen cuernos; y son muy
poderosas gentes y grandes corredores que corriendo toman las bestias
salvajes y se las comen.
Así mismo hay en
otra isla unos hombres y mujeres que se tienen en uno pegados y no
tienen más de una teta y tienen miembros de hombre y de mujer cada
uno de ellos y usan de aquel que quieren; y el que para como mujer,
aquél se empreña y pare hijos.
En la escrituras del
rey Alejandro Magno se lee que en una provincia de la India llamada
Sitia que hay unos hombres que tienen seis brazos y seis manos, y
accionan con el que quieren.
Además, en la dicha
India hay unos hombres que son tan vellosos que parecen unos osos, y
lo más del tiempo viven dentro del agua y allí es su habitación.
Hay también en la
dicha India una tierra bien grande en la cual habitan hombres y
mujeres los cuales tienen seis dedos en cada mano y otros seis en
cada pie.
Partimos de aquesta
tierra y llegamos a una provincia la cual era muy rica y muy fértil,
de muchos árboles y de muchas maneras de frutales nuevos para
nosotros, en la cual tierrra todas las mujeres tienen barbas como si
fuesen hombres y no tienen cabellos en la cabeza.
De aquí fuimos a
una provincia que se llama Etiopía occidental, en la cual habitan
una manera de hombres que tienen en medio de la frente cuatro ojos y
ven con cualquiera de ellos.
Hay en las Indias
una isla en la cual viven hombres de gran tamaño, como gigantes, y
no tienen sino un ojo en la frente, los cuales no comen sino carne y
pescado sin pan.
De esta isla se pasa
a una provincia llamada Sitia en la cual hay un valle muy grande y
muy hermoso que se llama en griego Antropophagos, y hay unas
gentes que tienen los pies al revés de nosotros y son grandes
corredores y andan siempre entre las bestias salvajes.
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