Antoine
de Saint-Exupéry fue aviador, escritor y periodista. Trabajó como
piloto en África y en América del Sur, y murió en en el curso de una operación aérea
durante la segunda guerra mundial... Sobre todo ello Hugo Pratt
realizó un excelente cómic titulado El último vuelo. Pero
ante todo Saint-Exupéry es el autor de El Principito, el
mejor libros para niños de todas las edades (hsta las más provectas).
¡Ah, principito,
cómo he ido comprendiendo lentamente tu vida melancólica! Durante
mucho tiempo tu única distracción fue la suavidad de las puestas de
sol. Este nuevo detalle lo supe al cuarto día, cuando me dijiste:
―Me gustan mucho
las puestas de sol; vamos a ver una puesta de sol…
―Tendremos que
esperar…
―¿Esperar qué?
―A que el sol se
ponga.
Pareciste muy
sorprendido primero, y después te reíste de ti mismo. Y me dijiste:
―Siempre me creo
que estoy en mi casa..
En efecto, como todo
el mundo sabe, cuando es mediodía en Estados Unidos, en Francia se
está poniendo el sol. Sería suficiente poder trasladarse a Francia
en un minuto para asistir a la puesta del sol, pero desgraciadamente
Francia está demasiado lejos. En cambio, sobre tu pequeño planeta
te bastaba arrastrar la silla algunos pasos para presenciar el
crepúsculo cada vez que lo deseabas…
―¡Un día vi
ponerse el sol cuarenta y tres veces!
Y un poco más tarde
añadiste:
―¿Sabes?...
Cuando uno está verdaderamente triste son agradables las puestas de
sol.
―¿Estabas, pues,
verdaderamente triste el día de las cuarenta y tres veces?
El principito no
respondió.
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